Hay tantos versículos en la Biblia, pero que muchas veces no los conocemos todos. Por eso, hoy queremos compartirte unos versículos que serán de gran bendición para tu vida.

9 versículos que bendecirán tu vida

«El amo lo llenó de elogios. “Bien hecho, mi buen siervo fiel. Has sido fiel en administrar esta pequeña cantidad, así que ahora te daré muchas más responsabilidades. ¡Ven a celebrar conmigo!”.»

Mateo 25:21 (NTV)

«La bendición de Dios es riqueza que viene libre de preocupaciones.»

Proverbios 10:22 (TLA)

«Dichosos los que guardan sus estatutos y de todo corazón lo buscan.»

Salmos 119:2 (NVI)

«Repite siempre al pueblo las palabras del libro de la ley de Moisés. Práctica día y noche leyéndolo en voz baja, de manera que puedas obrar de acuerdo a lo escrito en él, para que te vaya bien y tengas éxito.»

Josué 1:8 (PDT)

«Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.»

Deuteronomio 28:1(RVR1960)

«Sirve solamente al Señor tu Dios. Si lo haces, yo te bendeciré con alimento y agua, y te protegeré de enfermedades.»

Éxodo 23:25 (NTV)

«Si alguien les hace algo malo, no hagan ustedes lo mismo; si alguien los insulta, no contesten con otro insulto. Al contrario, pídanle a Dios que bendiga a esas personas, pues él los eligió a ustedes para que reciban bendición.»

1 Pedro 3:9 (TLA)

«El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.»

Lucas 6:45 (RVR160)

«Afortunado el que no sigue el consejo de los perversos, ni el ejemplo de los pecadores, ni se une con los que andan burlándose de todo.»

Salmos 1:1 (PDT)

Tenemos un reto para ti: Bendiciendo a Dios con mi vida. No te dejes llevar por el pecado. Haz lo correcto y testifica de la obra de Dios en tu vida.

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En ocasiones es difícil de dar gracias a Dios porque pasamos por algo terrible o porque simplemente lo olvidamos.

Demos gracias a Dios, no solo por lo bueno, sino también por las pruebas y tribulaciones del día a día.

«Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.»

1 Tesalonicenses 5:16-18 (NVI)

No solo se trata de pedir

A pesar de que los dos primeros versículos de esta carta a los tesalonicenses son de los más conocidos por muchas de nosotras, pues no recordamos que los siguientes versículos son igual de poderosos.

En esta parte, Pablo les dice a los hermanos de la iglesia de Tesalónica que tengan un corazón algre, que nunca dejen de orar, pero sobre todo, que den gracias a Dios en todo tipo de circunstancia.

Si bien es cierto, la oración es un vehículo importante por el cual podemos llegar a comunicar nos con Dios, no obstante, la oración no es solo para pedir algo, sino también para alabar, adorar y agradecer a Dios. Por eso, cada vez que ores debes incorporar tus agradecimientos o las de otras personas.

Dar gracias en todo

Cada vez que nos entregan un regalo, lo recibimos, usualmente, en un envoltorio, así que no podemos ver el contenido. Sin embargo, le damos las gracias a la persona quien nos lo ha dado.

De la misma manera actúa la vida, Dios nos la regaló y nosotros tenemos que estar muy agradecidos por ella. A pesar de que no sabemos qué pasará en el futuro, bueno o malo, tenemos que dar gracias a Dios en todo momento.

La que acontece a nuestro alrededor nos puede llevar a no tener una actitud de gratitud, pero si recordamos 1 Tesalonicenses 5:18, seguro que sí podremos hacerlo.

Querida amiga, todas juntas, demos gracias a Dios porque Él es bueno, misericordioso y fiel. Nos cuida y protege en todo momento.

Tenemos un reto para ti: Dando gracias a Dios en todo tiempo. Haz una oración y agradece a Dios por lo bueno y malo en tu vida. Hazlo constantemente y de todo corazón.

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Tener un corazón agradecido es importante, porque reconocemos que todo lo que tenemos o hemos vivido ha sido gracias a la mano poderosa de nuestro Dios.

Hay muchas maneras de practicar la gratitud hacia Dios, por eso hoy te vamos a compartir algunas.

4 maneras de practicar la gratitud a Dios

1.Hacer una oración

Separa un tiempo para dedicarte a orar solo para agradecer, no hagas ninguna petición ni añadas algo extra, dedícate a agradecer y a alabar a Dios. De esa manera, practicarás la gratitud y cultivarás el hábito de hablar con Dios.

Además, recuerda que no solo debemos agradecer por lo bueno, sino también por las pruebas que enfrentamos. Esto hará que tengamos una actitud de gratitud.

2.Contar tu testimonio

Dios ha obrado en tu vida, ya sea con algún gran milagro o con algo simple y pequeño, pero recibiste la ayuda de Dios. Por eso, te animamos a contar tu historia a otras personas, pues así testificarás lo que Dios ha hecho por ti y también serás agradecida con Dios porque estarás anunciando quién te rescató.

Por otro lado, no olvides que no necesitas tener una red de seguidores para contar tu historia, puedes hacerlo cuando platiques con una amiga o simplemente cuando tengas la oportunidad de hacerlo. La gratitud a Dios siempre debe estar presente en tu corazón.

3.Tener un diario de gratitud

Los diarios no solo sirven para registrar cosas del día a día o nuestros pensamientos, pues también pudes usar uno de ellos para que escribas cómo Dios actuó en tu vida en cada día de la semana.

Aunque puede sonar muy trabajoso, puedes escribir cada quincena, cada fin de mes, mejor dicho, de acuerdo a tus posibilidades. Esto será para cuando te sientas desanimada, leas tu diario y verás que, así como Dios te ayudó en el pasado, puede seguir ayudándote en lo que estés pasando.

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4.Ayudar al prójimo

La ayuda a nuestros semejantes no es solo para sentirnos satisfechas de que hicimos algo bueno, pues recuerda que, así como Dios mostró Su amor y tierno cariño para nosotras, es nuestro deber llevar el amor de Dios hacia otras personas.

Por eso, ayudar y servir a los demás también son una manera de agradecer a Dios; además, no necesitas tener una obra de caridad para hacerlo, puedes dar un consejo, orar e incluso enviarle un mensaje de texto con un versículo bíblico, con eso podrás ayudar a tu prójimo y practicarás la gratitud a Dios.

Tenemos un reto para ti: Practicando la gratitud hacia Dios. Escribe cómo Dios ha obrado en tu vida. Haz una oración de agradecimiento. Cuenta tu historia a otras personas.

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