No necesitamos ocupar un alto cargo para buscar a la sabiduría.
Como seres humanos, nos dejamos llevar por nuestro instinto carnal, el cual nos lleva a tomar decisiones equivocadas.

«¡Cuánto mejor es adquirir sabiduría que oro, y el buen juicio que la plata!»

Proverbios 16:16 (NTV)
Este versículo nos motiva fuertemente a buscar la sabiduría, a adquirirla y a disfrutar de ella.
A lo largo de la historia, mucha gente siempre ha estado buscando oro. No les importaba si es que la tarea era dura y difícil, pero lo hacían, lo buscaban como si su vida dependiera de ello.
Al igual que estas personas, nosotras debemos buscar ese tesoro más preciado que el oro.
Buscar la sabiduría no es una tarea fácil, así como los mineros que extraen de oro de montañas altas y les lleva tiempo cavar, nosotras también debemos ponernos manos a la obra para obtener la sabiduría.
A diario debemos tomar decisiones, y si es que no somos sabias al hacerlo es un hecho que fracasaremos en la vida.
Buscar la sabiduría nos hará más fuertes, sobre todo porque ella proviene de Dios y nuestro Señor es fuerte y poderoso.
Puede ser que estés atravesando momentos difíciles y pienses que obtener la sabiduría es muy complicado. La Palabra de Dios nos recuerda algo bello.


«Si necesitan sabiduría, pídansela a nuestro generoso Dios, y él se la dará; no los reprenderá por pedirla.»

Santiago 1:5 (NTV)
Si nosotras le pedimos a Dios que nos dé sabiduría, Él nos dará, esa es una de sus promesas.
Es un error pensar que la sabiduría solo la obtienen las personas que han estudiado alguna carrera profesional o que tienen mucho dinero, eso no es así. Dios no menosprecia a nadie, así que, sin importar tu condición económica y/o física, Él te dará la sabiduría, siempre y cuando tú se la pidas y le busques de todo corazón.
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