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julio 6, 2020
8 motivos para estar agradecidos con Dios
La gratitud es un valor muy importante porque es el reflejo de un corazón complacido. Pero muchas veces olvidamos que la gratitud está sentada en una base sólida de razones que, a su vez, son de primordial conocimiento en la vida del cristiano. Es verdad que hay más motivos para estar agradecidos con Dios, pero los que te presentamos hoy están basados en cada letra de la palabra gratitud.
¿Por qué debo ser agradecido con Dios?
1. Gracia: Porque Dios tuvo misericordia de nosotros y nos salvó de nuestros pecados.
«Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios.»
Efesios 2:8 (NTV)
2. Redención: Porque fuimos redimidos; es decir, libres mediante la sangre de Jesucristo.
«En él tenemos la redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados, conforme a las riquezas de la gracia.»
Efesios 1:7 (NVI)
3. Amor: Porque Dios tuvo tanto amor por nosotros que sacrificó a su único Hijo.
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.»
Juan 3:16 (RVR 1960)
4. Tiempo: Porque Dios nos regaló algo valioso que es el tiempo y lo tenemos principalmente para glorificar el nombre de Dios y también para realizar nuestras actividades cotidianas.
«En esta vida todo tiene su momento; hay un tiempo para todo»
Eclesistés 3:1 (TLA)
5. Inteligencia: Porque mediante Dios obtenemos conocimiento y sabiduría para tomar buenas decisiones y para tener una mejor comprensión de la Biblia.
«Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios.»
Proverbios 2:6 (NVI)
6. Templanza: Porque Dios nos ayuda a tener dominio propio en diferentes circunstancias de la vida.
«Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.»
2 Timoteo 1:7 (RVR 1960)
7. Unidad: Porque Dios nos permite ser parte de una iglesia y así permanecer en unidad con otros creyentes.
«La iglesia de Cristo es como el cuerpo humano. Está compuesto de distintas partes, pero es un solo cuerpo.»
1 Corintios 12:12 (TLA)
8. Dedicación: Porque Dios tiene cuidado especial de nosotros, dedica su tiempo para oír nuestras peticiones y ayudarnos en momentos difíciles.
«Así que pongan sus preocupaciones en las manos de Dios, pues él tiene cuidado de ustedes.»
1 Pedro 5:7 (TLA)
Tenemos un reto para ti, no te olvides de etiquetarnos.
Hay muchas mujeres en la Biblia que tuvieron grandes historias; y muchas de ellas nos enseñaron a tener fe aunque las circunstancias sean difíciles. Hoy conoceremos la historia solo de seis mujeres de la Biblia, porque hay muchas más, que nos impactaron con la confianza que tuvieron en Dios.
1. Jocabed
Jocabed no esperó a que su hijo sea salvado milagrosamente, llena de fe, accionó y su hijo fue salvo.
«Por la fe Moisés, recién nacido, fue escondido por sus padres durante tres meses, porque vieron que era un niño precioso, y no tuvieron miedo del edicto del rey.»
Hebreos 11.23 (NVI)
2. Rahab
A pesar de que su ciudad iba a ser destruida, ella confió en el poder de Dios y fue salva junto con su familia.
«Fue por la fe que Rahab, la prostituta, no fue destruida junto con los habitantes de su ciudad que se negaron a obedecer a Dios. Pues ella había recibido en paz a los espías.»
Hebreos 11.23 (NTV)
3. Ana
Ana era estéril y sufría burlas por ello, así que oró con fe y Dios le concedió un hijo.
«Elí respondió y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho. Y ella dijo: Halle tu sierva gracia delante de tus ojos. Y se fue la mujer por su camino, y comió, y no estuvo más triste.»
1° Samuel 1:17-18 (RVR1960)
4. Ester
Cuando su pueblo corría peligro, ella fue firme y con mucha fe, ayunó y se presentó ante el rey aun sabiendo que podía perder la vida.
«Entonces Ester le mandó esta respuesta a Mardoqueo: Reúne a todos los judíos que se encuentren en Susa, y ayunen por mí, no coman ni beban durante tres días. También mis sirvientas y yo ayunaremos. Después de eso, me presentaré ante el rey, aunque la ley no lo permita. ¡Y si tengo que morir, moriré! »
Ester 4:15-16 (TLA)
5. La mujer cananea
Esta mujer tuvo una hija poseída; así que ella persistió para que Jesús la ayudara, y Él lo hizo.
«—¡Mujer, qué grande es tu fe! —contestó Jesús—. Que se cumpla lo que quieres. Y desde ese mismo momento quedó sana su hija.»
Mateo 15:28 (NVI)
6. La mujer con flujo de sangre
Llevaba 12 años sufriendo de esta enfermedad, pero creyó de todo corazón en el poder de Dios y al instante fue sanada.
«Cuando la mujer se dio cuenta de que no podía permanecer oculta, comenzó a temblar y cayó de rodillas frente a Jesús. A oídos de toda la multitud, ella le explicó por qué lo había tocado y cómo había sido sanada al instante. Hija —le dijo Jesús—, tu fe te ha sanado. Ve en paz»
Lucas 8:47-48 (NTV)
¿Cuál de todas estas historias te ha impactado más?