La gratitud es un valor muy importante porque es el reflejo de un corazón complacido. Pero muchas veces olvidamos que la gratitud está sentada en una base sólida de razones que, a su vez, son de primordial conocimiento en la vida del cristiano. Es verdad que hay más motivos para estar agradecidos con Dios, pero los que te presentamos hoy están basados en cada letra de la palabra gratitud.

¿Por qué debo ser agradecido con Dios?

1. Gracia: Porque Dios tuvo misericordia de nosotros y nos salvó de nuestros pecados.

«Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios.»

Efesios 2:8 (NTV)
2. Redención: Porque fuimos redimidos; es decir, libres mediante la sangre de Jesucristo.

 «En él tenemos la redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados, conforme a las riquezas de la gracia.»

Efesios 1:7 (NVI)
3. Amor: Porque Dios tuvo tanto amor por nosotros que sacrificó a su único Hijo.

«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.»

Juan 3:16 (RVR 1960)
4. Tiempo: Porque Dios nos regaló algo valioso que es el tiempo y lo tenemos principalmente para glorificar el nombre de Dios y también para realizar nuestras actividades cotidianas.

 «En esta vida todo tiene su momento; hay un tiempo para todo»

Eclesistés 3:1 (TLA)
5. Inteligencia: Porque mediante Dios obtenemos conocimiento y sabiduría para tomar buenas decisiones y para tener una mejor comprensión de la Biblia.

«Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios.»

Proverbios 2:6 (NVI)
6. Templanza: Porque Dios nos ayuda a tener dominio propio en diferentes circunstancias de la vida.

 «Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.»

2 Timoteo 1:7 (RVR 1960)
7. Unidad: Porque Dios nos permite ser parte de una iglesia y así permanecer en unidad con otros creyentes.

«La iglesia de Cristo es como el cuerpo humano. Está compuesto de distintas partes, pero es un solo cuerpo.»

1 Corintios 12:12 (TLA)
8. Dedicación: Porque Dios tiene cuidado especial de nosotros, dedica su tiempo para oír nuestras peticiones y ayudarnos en momentos difíciles.

«Así que pongan sus preocupaciones en las manos de Dios, pues él tiene cuidado de ustedes.»

1 Pedro 5:7 (TLA)
Tenemos un reto para ti, no te olvides de etiquetarnos.

Hay muchas mujeres en la Biblia que tuvieron grandes historias; y muchas de ellas nos enseñaron a tener fe aunque las circunstancias sean difíciles. Hoy conoceremos la historia solo de seis mujeres de la Biblia, porque hay muchas más, que nos impactaron con la confianza que tuvieron en Dios.

1. Jocabed

Jocabed no esperó a que su hijo sea salvado milagrosamente, llena de fe, accionó y su hijo fue salvo.

«Por la fe Moisés, recién nacido, fue escondido por sus padres durante tres meses, porque vieron que era un niño precioso, y no tuvieron miedo del edicto del rey.»

Hebreos 11.23 (NVI)

2. Rahab

A pesar de que su ciudad iba a ser destruida, ella confió en el poder de Dios y fue salva junto con su familia.

«Fue por la fe que Rahab, la prostituta, no fue destruida junto con los habitantes de su ciudad que se negaron a obedecer a Dios. Pues ella había recibido en paz a los espías.»

Hebreos 11.23 (NTV)

3. Ana

Ana era estéril y sufría burlas por ello, así que oró con fe y Dios le concedió un hijo.

«Elí respondió y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho. Y ella dijo: Halle tu sierva gracia delante de tus ojos. Y se fue la mujer por su camino, y comió, y no estuvo más triste.»

1° Samuel 1:17-18 (RVR1960)

4. Ester

Cuando su pueblo corría peligro, ella fue firme y con mucha fe, ayunó y se presentó ante el rey aun sabiendo que podía perder la vida.

«Entonces Ester le mandó esta respuesta a Mardoqueo: Reúne a todos los judíos que se encuentren en Susa, y ayunen por mí, no coman ni beban durante tres días. También mis sirvientas y yo ayunaremos. Después de eso, me presentaré ante el rey, aunque la ley no lo permita. ¡Y si tengo que morir, moriré! »

Ester 4:15-16 (TLA)

5. La mujer cananea

Esta mujer tuvo una hija poseída; así que ella persistió para que Jesús la ayudara, y Él lo hizo.

«—¡Mujer, qué grande es tu fe! —contestó Jesús—. Que se cumpla lo que quieres. Y desde ese mismo momento quedó sana su hija.»

Mateo 15:28 (NVI)

6. La mujer con flujo de sangre

Llevaba 12 años sufriendo de esta enfermedad, pero creyó de todo corazón en el poder de Dios y al instante fue sanada.

«Cuando la mujer se dio cuenta de que no podía permanecer oculta, comenzó a temblar y cayó de rodillas frente a Jesús. A oídos de toda la multitud, ella le explicó por qué lo había tocado y cómo había sido sanada al instante. Hija —le dijo Jesús—, tu fe te ha sanado. Ve en paz»

Lucas 8:47-48 (NTV)

¿Cuál de todas estas historias te ha impactado más?

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Estamos atravesando por una crisis que parece no tener fin, pero de manera general, no sabemos en qué momento la tormenta llegará; pero tenemos que tener en claro que la esperanza que tenemos frente a nosotras es, como lo menciona Hebreos 6:19, un ancla segura y firme. Así que mantener la fe es crucial en tiempos de crisis. Pero ¿cómo hacerlo?

1. No te enfoques en el problema

Mientras caminaba sobre el mar, Pedro empezó a hundirse, pero esto fue porque dudó y tuvo miedo, y es que nuestro principal problema para mantener la fe en momentos difíciles es que nos enfocamos tanto en nuestros problemas que olvidamos que Jesús es quien controla tempestad.

2. No eres la única en crisis

Muchas veces cometemos el error de pensar que la crisis solo es para nosotras, pero hay más gente que pasa por lo mismo, o incluso, por peores problemas. Recordar que nuestra situación no es única nos dará aliento para que podamos creer que, así como Dios ayudó a otros, lo hará con nosotras también.

3. Recuerda las Escrituras

Es alentador leer la historia de aquellos personajes que atravesaron por momentos difíciles, ver cómo superaron la crisis y cómo fue que Dios los ayudó a superar todo obstáculo. Además, en las Escrituras encontramos promesas que Dios nos dio; por eso, atesora estas palabras y recuérdalas, esto fortalecerá tu fe en la crisis.

4. Adora a Dios

Las diferentes tragedias que arrasaron la vida de Job y su familia fueron duras; sin embargo, nunca dejó de alabar y bendecir el nombre de Jehová.
Adorar a Dios en las circunstancias críticas aumenta nuestra confianza en él, y hará que tu fe esté firme en todo momento.

5. Haz memoria de lo que Dios ha hecho en tu vida

Recordar de dónde Dios nos sacó o recordar las pequeñas cosas en donde vimos el poder de Dios obrar en nuestras vidas, es algo que debemos hacer no solo en la dificultad, sino también en todo momento. Haciendo memoria de todo lo que Dios ha hecho en tu vida hará que te animes y confíes más en que Él tiene el control de todo.

6. Ora

La oración es una forma de comunicarse con Dios y si le haces saber todo lo que te aflige, Él te escuchará, aun si la respuesta es un sí, un no o un espera; dile todo lo que sientes y no tengas miedo de ser sincera. Pídele ayuda y fuerzas para que tu fe no decaiga y tu confianza en Él no sea quebrantada.

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