La salvación es un regalo de parte de Dios que pocas personas están dispuestas a aceptar. Esto se debe a que se piensa que es difícil conseguir la salvación o no saben cómo obtenerla.

Por eso, hoy compartimos cuáles son los pasos fundamentales para recibir la salvación.

5 pasos para recibir la salvación

1. Reconocer que eres pecadora

«Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios.»

Romanos 3:23 (NTV)

Muchas personas se consideran sin pecado, pero eso es falso, Romanos 3:23 indica que todos hemos cometido pecado y que necesitamos a un Salvador.

2. Arrepentirse de todo pecado

«Finalmente te confesé todos mis pecados y ya no intenté ocultar mi culpa. Me dije: «Le confesaré mis rebeliones al Señor», ¡y tú me perdonaste! Toda mi culpa desapareció.»

Salmos 32:5 (NTV)

Ahora que sabemos que todos somos pecadores, es tiempo de arrepentirse de lo que hemos hecho, incluso de las cosas que parecen más insignificantes pero que son faltas ante Dios.

3. Reconocer que Dios es el Dueño de tu vida

«Si declaras abiertamente que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.»

Romanos 10:9 (NTV)

Solo en Dios encontramos perdón y salvación, por ello debemos reconocer que Él tiene autoridad sobre todo y que dependemos de Él.

4. Aceptar a Cristo en tu corazón

«Pero a los que lo aceptaron y creyeron en él, les dio el derecho de ser hijos de Dios.»

Juan 1:12 (PDT)

No basta con tan solo reconocer que Dios tiene poder y autoridad sobre nosotros, tenemos que aceptarlo como nuestro Único Salvador. Esto se hace mediante una oración.

5. Dejar de vivir como antes

«Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; ser renovados en la actitud de su mente; y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad.»

Efesios 4:22-24 (NVI)

La vida de pecadora se acabó, es tiempo de vivir como una persona nueva y con una identidad en Cristo. Este paso es importante, pues nuestras acciones deben reflejar que nos hemos arrepentido de todo pecado y que ahora somos salvas por la gracia de Dios.

Si es que aún no has aceptado a Jesús en tu corazón, estás a tiempo, Él te espera con los brazos abiertos y quiere darte libertad. No rechaces Su amor.

Si ya aceptaste a Jesús en tu corazón, entonces es el momento de compartir con otros la maravilla de vivir a la luz de Cristo.

Tenemos un reto para ti: Habla a otros de Cristo. Piensa en cómo Dios ha cambiado tu vida. Comparte tu experiencia con las personas que no creen en Jesús.

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*La imagen destacada es de licencia gratuita, pero reconocemos al autor Rattanakun.