¿Alguna vez has tenido la sensación de estar en la cárcel? ¿Has pensado que no puedes salir de ahí?

Hay una verdad impresionante en la Palabra de Dios y es: Ya no eres esclava.

«Antes ustedes eran esclavos del pecado, pero, gracias a Dios, ahora obedecen de todo corazón la enseñanza que les hemos dado. Ahora son libres de la esclavitud del pecado y se han hecho esclavos de la vida recta.

Uso la ilustración de la esclavitud para ayudarlos a entender todo esto, porque la naturaleza humana de ustedes es débil. En el pasado, se dejaron esclavizar por la impureza y el desenfreno, lo cual los hundió aún más en el pecado. Ahora deben entregarse como esclavos a la vida recta para llegar a ser santos.»

Romanos 6:17-19 (NTV)

Una vida de esclavitud

El apóstol Pablo les dijo a los creyentes en Roma que la vida que ellos tenían anteriormente era terrible, lo que ocasionó el pecado fue que ellos se convirtieran en esclavos del mismo y que no vivieran de manera agradable delante de Dios.

Tal vez estás atravesando o atravesaste una situación parecida, en donde el pecado fue superior a ti y no tuviste control, y permitiste ser esclava del diablo. La verdad es que a nadie le gusta una vida de esclavitud, pero si el pecado ha sido tu verdugo, es tiempo de romper el yugo y correr hacia Cristo.

Una vida de libertad

En el pasaje que leímos más arriba dice que los creyentes romanos dejaron de ser esclavos del pecado gracias a que obedecieron las Escrituras. A partir de ese momento ellos fueron libres y ya no fueron atados con el pecado.

Esto mismo es para ti, querida amiga. Pues si ya entregaste tu vida a Jesús, obedeces Su Palabra y vives una vida en santidad, entonces ya no eres esclava del pecado. Y si sientes que lo eres, recuerda que el enemigo quiere que creas en esa mentira y mediante eso quiere derrotarte.

Ya no eres esclava del pecado, ni del temor, ni de ninguna acechanza del enemigo. Eres libre en Cristo.

Tenemos un reto para ti: Quitando el pecado de mi vida. Ora a Dios pidiendo perdón por todas las cosas malas que has hecho. Hazlo de todo corazón.

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*La imagen destacada es de licencia gratuita, pero reconocemos al autor Pezibear de Pixabay.