Hace un tiempo, en nuestro blog, habíamos compartido sobre tener un corazón agradecido. Pero hoy nos enfocaremos en un corazón alegre, cómo es y sus efectos.
Tener un corazón feliz no es imposible, porque Dios mediante Su Palabra nos dice que la actitud alegre puede mejorar el estado en el que nos encontramos.
¿Cómo es un corazón alegre?
El sabio Salomón mencionó en Proverbios 27:19 lo siguiente:
«Así como el rostro se refleja en el agua, el corazón refleja a la persona tal como es.»
Proverbios 15:13 (NTV)
Esto significa que si tenemos un corazón alegre, irradiaremos alegría y como personas seremos consideradas de una manera diferente.
De esta manera, una mujer con este tipo de corazón es aquella mujer que pase lo que pase no deja de estar feliz con la voluntad de Dios, porque sabe que es lo mejor par ella. Esto también significa que nuestro trato con los demás será diferente, porque ya no habrá malas intenciones o un mal trato con palabras y/o acciones hacia familiares, amigos y conocidos.
Efectos
«El corazón contento alegra el rostro; el corazón quebrantado destruye el espíritu.»
Proverbios 15:13 (NTV)
Este proverbio lo dice todo, pues de manera sutil nos dice que, si tenemos un corazón alegre, hasta nuestra apariencia física cambiará y nos veremos mejor.
Por otro lado, vemos que el corazón quebrantado o triste destruye nuestra vida y ganas de hacer las cosas. Por eso es importante recordar que tener una perspectiva diferente y feliz tiene el poder de mutar nuestra mala situación y pasar de estar demacradas a contentas y dichosas.
Querida amiga, tener un corazón alegre no es difícil, pues si le pedimos a Dios que nos ayude a tener uno, Él lo hará.
Además, los problemas no son un impedimento para estar felices, porque nuestra felicidad no se basa en lo terrenal sino en celestial. ¡Ánimo!
Tenemos un reto para ti: Teniendo un corazón alegre. No bases tu felicidad en cosas materiales. No te quejes por los problemas. Ora para que tú y otros sientan alegría en su corazón.
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*La imagen destacada es de licencia gratuita, pero reconocemos al autor Oleg Magni de Pexels.
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