Cuanto más pasan los años, los productores de cine, escritores, etc. crean nuevos héroes; que muchas veces nos gustaría que existan en la vida real. Pero ninguno de ellos existe; sin embargo, hay un héroe que sí es verdadero.

Dios es mi héroe, y el tuyo también. A pesar de que nunca hemos visto a Dios con una capa y un antifaz o salvar vidas en nuestra ciudad, sabemos que Él hizo más que rescatar a alguien de una torre.

«El Señor te rescata de la muerte, y te colma de favores y de su misericordia.»

Salmos 103:4 (RVC)

Un héroe diferente

En este pasaje de la Biblia, nos recuerda lo que Dios hace con nosotros. Pues Él nos rescata de la muerte; de la muerte espiritual. A diferencia de los héroes inventados por la mente humana, Dios dio a Su Único Hijo para morir por nosotros, y así se convirtió en nuestro héroe.

Al venir a morir en una cruz, Jesucristo demostró el acto de amor más puro que la humanidad haya podido ver jamás. Porque siendo pecadores, no merecíamos Su perdón, y en lugar de castigo recibimos perdón. Por eso, Jesús es el verdadero héroe de nuestras vidas, no una amiga, un pastor e incluso tu pareja, solamente Cristo.

Un héroe que recompensa

Nunca se ha visto a un héroe que después de rescatar a alguien, le haya dado una recompensa ¡jamás! Sin embargo, Dios sí lo hizo con nosotras, porque además de habernos salvado la vida, derrama Su misericordia cada día.

Por ello, debemos estar agradecidas con Él, porque no habrá nadie como Él.

Querida amiga, no olvides que nuestro Padre es el único quien podrá sacarte y rescatarte de donde te encuentras. Es tiempo de decir: «Dios es mi héroe.»

Tenemos un reto para ti: Confiando en mi héroe Dios. Agradece a Dios por la vida. Aférrate a Sus promesas. No temas a los ataques del enemigo.

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*La imagen destacada es de licencia gratuita, pero reconocemos al autor Jill Wellington de Pixabay.