Estamos atravesando por una crisis que parece no tener fin, pero de manera general, no sabemos en qué momento la tormenta llegará; pero tenemos que tener en claro que la esperanza que tenemos frente a nosotras es, como lo menciona Hebreos 6:19, un ancla segura y firme. Así que mantener la fe es crucial en tiempos de crisis. Pero ¿cómo hacerlo?
1. No te enfoques en el problema
Mientras caminaba sobre el mar, Pedro empezó a hundirse, pero esto fue porque dudó y tuvo miedo, y es que nuestro principal problema para mantener la fe en momentos difíciles es que nos enfocamos tanto en nuestros problemas que olvidamos que Jesús es quien controla tempestad.
2. No eres la única en crisis
Muchas veces cometemos el error de pensar que la crisis solo es para nosotras, pero hay más gente que pasa por lo mismo, o incluso, por peores problemas. Recordar que nuestra situación no es única nos dará aliento para que podamos creer que, así como Dios ayudó a otros, lo hará con nosotras también.
3. Recuerda las Escrituras
Es alentador leer la historia de aquellos personajes que atravesaron por momentos difíciles, ver cómo superaron la crisis y cómo fue que Dios los ayudó a superar todo obstáculo. Además, en las Escrituras encontramos promesas que Dios nos dio; por eso, atesora estas palabras y recuérdalas, esto fortalecerá tu fe en la crisis.
4. Adora a Dios
Las diferentes tragedias que arrasaron la vida de Job y su familia fueron duras; sin embargo, nunca dejó de alabar y bendecir el nombre de Jehová.
Adorar a Dios en las circunstancias críticas aumenta nuestra confianza en él, y hará que tu fe esté firme en todo momento.
5. Haz memoria de lo que Dios ha hecho en tu vida
Recordar de dónde Dios nos sacó o recordar las pequeñas cosas en donde vimos el poder de Dios obrar en nuestras vidas, es algo que debemos hacer no solo en la dificultad, sino también en todo momento. Haciendo memoria de todo lo que Dios ha hecho en tu vida hará que te animes y confíes más en que Él tiene el control de todo.
6. Ora
La oración es una forma de comunicarse con Dios y si le haces saber todo lo que te aflige, Él te escuchará, aun si la respuesta es un sí, un no o un espera; dile todo lo que sientes y no tengas miedo de ser sincera. Pídele ayuda y fuerzas para que tu fe no decaiga y tu confianza en Él no sea quebrantada.