¿No te ha pasado alguna vez que has querido lograr algo, pero no salió como querías? Esto es muy frustrante y a veces nos preguntamos por qué Dios lo permitió.

Dios sabe lo que hace, pues Sus planes son maravillosos (Jeremías 29:11) Aun así, nos entercamos con algo y no reconocemos que nuestra vida depende de la obra ingeniosa de Dios.

Que se haga Su voluntad

Cuando una acepta a Cristo en su corazón, acepta también depender de Él. No obstante, a muchas mujeres se nos hace difíciles sujetarnos a alguien. Pues queremos vivir una vida de acuerdo a lo que creemos correcto y ni siquiera nos acordamos de que Dios es el dueño de nuestras vidas. Por lo tanto, debemos hacer Su voluntad y no la nuestra.

«Padre, si quieres, te pido que quites esta copa de sufrimiento de mí. Sin embargo, quiero que se haga tu voluntad, no la mía».

Lucas 22:42 (NTV)

Jesús, siendo el Hijo de Dios, se sujetó a la voluntad de Su Padre. Él muy bien pudo haber desistido de morir en una cruz, pudo desobedecer a Dios, pero no lo hizo. Más bien, le pidió que se cumpliera sus designios y no lo que Jesús mismo quería.

Entonces, seamos obedientes y sigamos el valiente ejemplo de Jesús, digámosle a Dios: Padre, que se haga tu voluntad, no la mía.

Dios sabe lo que hace

Muchas veces nuestra mente no logra comprender la voluntad de Dios. Tan solo imagina cuántas personas están sufriendo ahora. Es más, probablemente tú, querida amiga, también has pasado o estás pasando por momentos difíciles.

Sin embargo, quiero recordarte algo: Dios sabe lo que hace.

La voluntad de Dios es perfecta, incluso cuando parece que no lo es. Además, no olvides que todo lo que Él tiene preparado para ti es para bien y no para mal. Por tanto, confía en todo lo que Dios te permite vivir, sea bueno o malo.

No cuestionemos los pensamientos de Dios, tampoco pretendamos hacer lo que nos dicta el corazón. Hagamos lo que nuestro Padre quiere que hagamos, porque Dios sabe lo que hace.

Tenemos un reto para ti: Entrega tu futuro a Dios. Escribe todo lo que anhelas lograr en la vida. Después, ora a Dios pidiéndole que haga Su voluntad.

No olvides visitar nuestra página de Instagram

*La imagen destacada es de licencia gratuita, pero reconocemos al autor Daniel Reche de Pexels.