Una mujer de fe es aquella que confía completamente en Dios sin importar la circunstancia en la que se encuentre. Esto nos lleva a una pregunta: ¿Soy una mujer de fe?

En la Biblia encontramos la historia de muchas mujeres que tuvieron fe en momentos críticos, por eso, quiero compartir contigo estas 4 señales que caracterizan a una mujer de fe.

4 señales que eres una mujer de fe

1. Tienes el constante deseo de buscar a Dios

En Mateo 6:33 nos dice que debemos buscar a Dios en primer lugar, incluso antes que nuestro propio bien. Entonces, una mujer de fe nunca va a buscar a Dios solo en su tiempo de devocional o cuando se reúne en la iglesia con otros creyentes. Todo lo contrario, cuanto más aprende de Dios, más será su deseo por Él y no se conformará con tan solo leer un pasaje de la Biblia, sino que vivirá a la luz de la Palabra.

2. Has cultivado una vida de oración

La oración es la clave fundamental para conectarse, comunicarse y entrar en comunión con Dios. Sin embargo, las mujeres hemos olvidado que la oración es esencial y solo damos prioridad a la lectura de la Biblia. Jesús tuvo una íntima relación con su Padre mediante la oración, por tanto, nosotras debemos seguir su ejemplo. Además, no podemos decir que una mujer es una mujer de fe si no ora, porque demuestras que confías en Dios cuando hablas con Él y le dices sin temor alguno lo que está pasando en tu vida.

3. Te aferras a las promesas de Dios

Dios nos ha prometido muchas cosas para nuestras vidas. No obstante, cuando estamos en problemas tendemos a olvidarnos de ellas. Por lo que, una mujer que pone su confianza en Dios, también cree, afirma y se aferra a las promesas que el Señor le ha dado.

4. Confías en la voluntad de Dios

Es fácil confiar en Dios cuando hay abundancia, alimento y buena salud, pero cuando nos enfrentamos a una crisis de cualquier tipo, dejamos de alabarle e incluso pensamos que Dios nos ha fallado. Esto, en verdad, es un problema que siempre está presente cada vez que queremos confiar en Él. Por eso, una mujer de fe confía en el plan de Dios pase lo que pase.

No olvides que depende de ti convertirte en una mujer de fe. Así que a ponerte manos a la obra y empieza a cultivar una vida de fe.

Tenemos un reto para ti: Cultivando una vida de fe. Busca a Dios a diario de todo corazón. Ora confiando en Su voluntad.

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*La imagen destacada es de licencia gratuita, pero reconocemos al autor StockSnap–894430 de Pixabay.